lunes, 28 de enero de 2013

Cumbre de los pueblos


Comunicado - 25 de enero: Yo marcho con los Pueblos

En la apertura de la Cumbre de los Pueblos 2013, las y los participantes decimos: "Yo Marcho con los Pueblos".

"Yo Marcho con los Pueblos", esa es la invitación que hace la Cumbre de los Pueblos 2013 para este 25 de enero, donde más de 400 organizaciones sociales y ciudadanía en general se movilizarán por “Por la justicia social, la solidaridad internacional y la soberanía de los Pueblos”.

La gran marcha busca visibilizar a las actorías sociales de América Latina, el Caribe y Europa, que desde el 25 al 27 de enero se convocan en Santiago de Chile para intercambiar las demandas y propuestas de los pueblos movilizados en ambas regiones que luchan contra las políticas neoliberales que afectan a los pueblos, quienes apelamos a otros modelos y formas de vida en la diversidad, con propuestas concretas hacia un Buen Vivir.

Cabe mencionar que la cita internacional de los movimientos sociales trabajará en oposición a la Cumbre Celac-Unión Europea, como se ha realizado desde Seattle 1998, donde la ciudadanía organizada se autoconvoca y realiza asambleas de convergencias.

Yo Marcho con los Pueblos

La invitación es abierta a toda la ciudadanía que quiere expresar su descontento y sumarse a los procesos de transformación social para defender los bienes comunes y rechazar la mercantilización de la naturaleza y la vida.



Declaración Cumbre de los Pueblos, Santiago de Chile


Cumbre de los Pueblos
En el marco da la Cumbre de los Pueblos realizada entre los días 25, 26 y 27 de Enero de 2013, en Santiago de Chile, las organizaciones y movimientos sociales y políticos de los diferentes países de América Latina, el Caribe y la Unión Europea declaramos lo siguiente:

Hoy, somos testigos de cómo los bienes naturales, los derechos y las personas han sido mercantilizadas en las naciones y pueblos de América Latina, Europa y el Caribe, producto de la lógica capitalista, que en su vertiente neoliberal y machista, permite su instalación y profundización a través de aparatos cívicos, políticos, militares.

Las relaciones existentes entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe que priorizan los privilegios y ganancias de los inversionistas frente a los derechos de los pueblos a través de acuerdos comerciales y acuerdos bilaterales de inversiones, profundizan este modelo que perjudica a los pueblos de ambas regiones.

Es así, que estos Estados mercantilistas, las transnacionales y las corporaciones continúan siendo administradores y profundizadores de la pobreza y la desigualdad social en el mundo, amparados por un tipo de democracia representativa, de mano de la elite, que se aleja de los intereses de las grandes mayorías de nuestro pueblo.

Esta hegemonía del capital financiero se manifiesta entre otros en la privatización y mercantilización de los servicios públicos, el desmantelamiento del Estado de bienestar, la precarización del trabajo, el extractivismo, la usurpación, la destrucción y mercantilización de los bienes naturales y sociales propios del pueblo y el desplazamiento forzoso de los pueblos originarios, provocando las crisis alimentarias, energéticas, climáticas.

En la Unión Europea la crisis capitalista ha significado un verdadero golpe de estado financiero que ha impuesto políticas de austeridad en contra de los derechos de los pueblos, de los derechos laborales, ambientales, etc. La troika europea (FMI, BCE, Comisión Europea) obliga los estados a endeudarse para salvar los bancos para que seamos los pueblos los que paguen la crisis provocada por ellos mismo.

Al mismo, es necesario visibilizar la creciente opresión y discriminación hacia las mujeres en América Latina, el Caribe y Europa.

No obstante, a este panorama que parece adverso, reconocemos procesos históricos y recientes a partir de las luchas de nuestros pueblos en el mundo, que han logrado tensionar y agrietar las actuales lógicas y nos dan la esperanza de que otro mundo es posible.

De este modo, surge la necesidad de construir las bases para un nuevo modelo de sociedad que transforme las actuales lógicas y coordenadas políticas, económicas, sociales y culturales en todas nuestras naciones y pueblos de ambos lados del continente las luchas de los diferentes actores y organizaciones del campo popular.

Para alcanzar estos objetivos proponemos que:

Los derechos y bienes naturales arrebatados a nuestro pueblo deben ser recuperados, por medio de la nacionalización, la comunitarización de los bienes y servicios y los medios de producción y el reconocimiento constitucional de la naturaleza como sujeto de derecho. Esto implica pasar de ser resistencia y movimientos reivindicativos a una alternativa que contenga una propuesta política-social integral de país.

Promover el paradigma del buen vivir basado en equilibrio del ser humano con la naturaleza y el medio ambiente y los derechos de la tierra, al servicio de los pueblos, con una economía plural y solidaria.

Democracia directa, participativa y popular y su concretización desde las bases sociales. Para ello, es necesario la integración de actores sociales y políticos del mundo, valorando prácticas territoriales y haciendo el dialogo entre las instancias locales y globales.

Promover la integración en la participación política de los niños y niñas y las juventudes, desde un enfoque de género. Respeto a la libre determinación de los pueblos originarios del mundo, entendiéndolos como pueblos hermanos no sometidos a la territorialidad impuesta por la colonización. Esto, sumando a la promoción de la soberanía alimentaria en perspectiva de una autotomía territorial que a los pueblos y comunidades decidir qué y cómo producirlo.

En cuanto al avance de la represión y la criminalización de la protesta, movimientos sociales y populares, debemos articularnos de tal manera de generar la fuerza necesaria para frenar el avance de leyes antiterroristas y la inserción en las comunidades indígenas de nuestros pueblos, como a su vez la militarización imperialista que ha instalado bases militares en América Latina, Europa y el Caribe.

Sensibilizar, agitar y promover luchas contra las transnacionales, mediante campaña de denuncias y boicot en todos los niveles.

Posicionar el feminismo con un proyecto político antipatriarcal y anticapitalista. Reconocer y promover los derechos de los migrantes y los derechos de los pueblos de libre tránsito entre las naciones.

Plena solidaridad con el pueblo Palestino y todos aquellos pueblos y naciones oprimidos por el poder colonizador y el imperialismo, así como el repudio a las intervenciones cívicos-militares en Honduras, Haití y Paraguay. Apoyamos los procesos de paz, con la participación de los actores sociales y políticos en Colombia. Solidaridad con el pueblo cubano en contra del bloqueo, con Argentina en el proceso de recuperación de las Malvinas, con Bolivia y su demanda por salida al mar, con el pueblo Venezolano en el proceso Bolivariano y con los movimientos sociales en Grecia y España. En el caso de Chile, solidaridad con el movimiento estudiantil en defensa de la educación pública, gratuita y con el pueblo-nación mapuche contra la represión realizada de parte del Estado.

Acompañando la lucha por la soberanía de nuestros territorios en América Latina, es necesario luchar por el respeto de la soberanía de nuestro cuerpo como territorio propio de las mujeres.

Entendemos que la superación de la precarización laboral a la que se ven expuestos las mayorías de trabajadores en América Latina y el mundo, pasa por un cambio estructural que altere las relaciones de propiedad y producción de bienes y servicios valorando la labor esencial que desempeñan los trabajadores y trabajadoras como sustento sobre el cual se construye toda sociedad.

De manera transversal, debemos avanzar en la construcción de plataformas de lucha comunicacional que no sólo permitan develar y difundir las demandas y alternativas de nuestros pueblos frente al modelo hegemónico, sino también como forma de explicar las verdaderas causas de los problemas que hoy nos aquejan.

Debemos ser capaces de construir demandas unitarias que aglutinen a todos los actores sociales y pueblos en disputa y que a su vez nos permitan trazar un horizonte estratégico hacia el cual avanzar, articulando y organizando la unidad entre el movimiento sindical, social y político en América Latina, el Caribe y Europa. Esto debiera traducirse en una hoja de ruta de trabajo y de movilizaciones para el presente periodo, pero con perspectivas a largo plazo.

Al mismo tiempo, fortalecer la organización social y popular en cada sector de inserción, potenciando la amplificación de nuestras demandas a las grandes mayorías por medio de la politización y la movilización.

No podemos dividir más las instancias organizativas en las que estamos, conducir hacia un proyecto en la diversidad es el mayor desafío que se nos presenta para la generación de una alternativa real de poder popular. Romper con los sectarismos que fragmentan, dividen e impiden la construcción de unidad del campo popular, es una tarea urgente.

Frente al poder del bloque dominante sólo la unidad y la solidaridad entre nuestros pueblos nos darán la fuerza necesaria para alcanzar nuestros más alto objetivos y vencer.

Santiago de Chile, Enero 2013



Organizaciones sociales exigen el retiro de la MINUSTAH de Haití


Jubileo Sur
En el marco de la Cumbre de los Pueblos, que se realiza en Santiago de Chile del 25 al 27 de enero, organizaciones y movimientos sociales hicieron un llamado a los gobiernos que participan de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeñas -CELAC- a retirar definitivamente las tropas militares de la MINUSTAH, la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití.

Denunciaron que los objetivos que debía cumplir la misión tuvieron un rotundo fracaso y que en vez de promover la paz, lo que provocaron las tropas fueron sistemáticas violaciones a los derechos humanos de la población civil. En ese sentido, enumeraron la violación a mujeres, niños y niñas producidas y la intromisión de la enfermedad del cólera a la isla, por parte de la delegación militar nepalí. También remarcaron la total inoperancia de las tropas militares cuando se produjo el terrible terremoto que azotó Haití hace tres años atrás.

Afirmaron que justamente para ser coherentes con los principios que dieron origen a la CELAC, el espacio de articulación continental que se aleja de la hegemonía de los Estados Unidos y Canadá, no se puede seguir ocupando militarmente a este país hermano, guiado por intereses que escapan a una verdadera solidaridad entre los países y que responden, principalmente, al de las empresas multinacionales estadounidenses.

Del mismo modo afirmaron, que lo que se dio en Haití fue el principio de un laboratorio de desestabilización y quiebre del orden democrático que siguió luego con los hechos producidos en Honduras y Paraguay. Frente a esta situación, remarcaron la urgente necesidad que además de retirar las tropas militares se anule la deuda financiera reclamada a ese país y se agilicen los mecanismos para una efectiva cooperación internacional, sin ningún tipo de condicionamiento por parte de las potencias mundiales ni de las Instituciones Financieras Internacionales.

Por último, hicieron un llamado a no olvidarse del pueblo haitiano, el primer pueblo libre del continente y a redoblar las exigencias a los respectivos gobiernos de la región para que retiren la MINUSTAH de ese país hermano.  Al respecto, Nora Cortiñas, de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora de Argentina e integrante de Jubileo Sur/Américas y de la primera Misión de Solidaridad con Haití, afirmó: "Lo que necesita el pueblo haitiano es la ayuda y cooperación de nuestros gobiernos, pero no con militares armados, sino con médicos, maestros, ingenieros y otros profesionales que acompañen la reconstrucción del país, pero desde un lugar de pleno respeto por la autodeterminación de ese pueblo. Hay que seguir el ejemplo de Cuba y Venezuela que se negaron a integrar una misión militar, pero que contribuyeron con sanitaristas, médicos e ingenieros agrónomos".

Las organizaciones y movimientos sociales lanzaron una Jornada internacional de movilización por el retiro de las tropas militares para el día 1ro de junio de 2013, con el objetivo de dar visibilidad a las demandas planteadas y continuar fortaleciendo la campaña de solidaridad con el pueblo haitiano.



Concluye Cumbre de los Pueblos, confirman asistencia de Evo Morales

 



Declaración de Parlamentarios de EuroLat en Apoyo al Pueblo Mapuche

Nosotros parlamentarios y parlamentarias participantes en  la VI Asamblea Euro-Latinoamericana (EuroLat), en Santiago de Chile, manifestamos nuestra preocupación frente a la situación que vive el pueblo Mapuche en la República de Chile.

Nos alarma la fuerte militarización que se está llevando a cabo en los territorios Mapuches, al igual que la aplicación de la leyes de excepción como la ley de seguridad del Estado y la ley antiterrorista que datan de la época de la dictadura. En la actual situación el pueblo Mapuche viene sufriendo un verdadero terrorismo jurídico de Estado que pretenden desmovilizar, despolitizar y castigar a los movimientos sociales que apoyan a la causa Mapuche.

Por lo consiguiente, nos preocupa inmensamente que frente a las legítimas demandas de recuperación de sus territorios ancestrales, respeto, autonomía y autodeterminación del pueblo Mapuche, la respuesta del gobierno de Chile no sea el diálogo y la búsqueda de una paz duradera, si no en cambio la criminalización y represión.

Hacemos un llamado a respetar los derechos y garantías del pueblo Mapuche, a reconocer los derechos de los pueblos indígenas consagrados en el convenio 169 de la OIT y a responder de manera urgente a las demandas de los presos políticos en huelga de hambre que se encuentran en estos momentos en situaciones críticas de salud.

Santiago de Chile, 25 de enero de 2013.



Gloria Oquelí, co-presidenta de EuroLat, Honduras.
Jürgen Klute, Parlamento Europeo, Alemania.
Dr Rosinha, Parlasur, Brasil.
Ana Miranda, Parlamento Europeo, Galicia.
Guillermo Carmona, Parlasur, Argentina.
Willy Meyer, Co-Vice-presidente EuroLat, España.
José Bayardi, Parlasur, Uruguay.
Inês Zuber, Parlamento Europeo, Portugal.
Rodrigo Cabezas, Parlatino, Venezuela.
Vicente Garcés, Parlamento Europeo, España.
Dorindo Cortez, Co-Vice-presidente EuroLat, Panamá.
Raül Romeva i Rueda, Parlamento Europeo, Cataluña.
Gloria Flores, Parlandino, Colombia.
Andrés Perelló, Parlamento Europeo, España.
Tubal Paez, Parlatino, Cuba.
Hilaria Supa Huaman, Parlandino, Perú.
Jose Leonel Búcaro, presidente del Parlacen, Salvador.
Catherine Grèze, Parlamento Europeo, Francia.
Doreen Ibarra, Parlatino, Uruguay.
Blanca Coto Estrada, Parlacen, Salvador.
Jose Simpson, Parlacen, Panamá.
Saïd Zavala, Parlacen, Nicaragua.
Julio Salazar, Parlatino, Bolivia.
Roy Daza, Parlatino, Venezuela.
Diego Aquino Acosta, Parlacen, Republica Domincana.
William Hernández, Parlacen, Salvador.
Vicente Zeballos, Parlatino, Perú.
Maria Irigoyen, Parlamento Europeo, España.
Eduardo Encalada, Parlatino, Ecuador.
Alberto Adrianzén, Parlandino, Perú




Transnacionales: en el punto de mira

Autor: 
Eduardo Tamayo G. / ALAI / Minga Informativa de Movimientos Sociales
Entrevista con Tom Kucharz, integrante de Ecologistas en Acción de España

El embajador de la Unión Europea en Chile, Rafael Dechao Morerno, no podía ser más franco y directo respecto a las expectativas que tiene de la Cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se reúne en Santiago entre el 26 y el 27 de enero. El objetivo de este evento, según el funcionario, es que “salga adelante el concepto de seguridad jurídica y se den señales a favor de reglas del juego claras para los inversionistas, pues ha habido últimamente falta de respeto de algunos países con empresas europeas”. (1)

Dechao Moreno lo que teme es que pueda paralizarse el saqueo del que ha sido objeto la región latinoamericana. En la última década, la Unión Europea ha invertido un promedio de 30.000 millones de dólares por año, convirtiéndose en el mayor inversionista, según datos de la CEPAL, aunque va perdiendo terreno frente a la creciente penetración de China en el continente.

Las transnacionales europeas dedicadas a actividades extractivas y manufactureras, a servicios bancarios y financieros, al sector energético y a las telecomunicaciones, han repatriado a sus casas matrices ingentes utilidades: de un promedio cercano a los 20.000 millones de dólares entre 1998 y el 2003 pasaron un máximo de 93.000 millones de dólares en 2008, según datos de CEPAL. (2)

Sobre estos temas, entrevistamos a Tom Kucharz, activista de Ecologistas en Acción de España.

- Uno de las temas que se ha planteado en la Cumbre de jefes de Estado y de gobierno de CELAC-Unión Europea es el tema es el tema del fomento y la seguridad jurídica de las inversiones, ¿que opina al respecto?

Cualquier persona que esté preocupada por las políticas públicas, la justicia social y ambiental, los servicios públicos, la democracia, debe saber que las inversiones capitalistas y neoliberales que se han ido imponiendo a través de tratados bilaterales o tratados de libre comercio son una gran amenaza para nuestros derechos universales y nuestros derechos fundamentales. La seguridad jurídica se refiere más bien a un marco del derecho comercial internacional donde las actuaciones de las grandes corporaciones transnacionales y los mercados financieros quedan impunes, en cualquier situación de crímenes ambientales o sociales o económicos estos derechos comerciales internacionales están por encima de los derechos humanos. Este es el marco de seguridad jurídica a los que se refieren, o sea no tiene nada que ver con justicia sino que tiene que ver con garantizar que los beneficios siempre estén garantizados para las empresas privadas. Esto demuestra que la agenda de la Unión Europea y de muchos gobiernos neoliberales de América Latina está claramente enfocada en defender los intereses privados de grandes corporaciones, del capital privado, del capital transnacional, o sea defiende a una minoría de la población mundial y nunca a las mayorías que constitucionalmente deberían defender.

- Los movimientos sociales acusan a las transnacionales de violar derechos humanos, de atentar contra los derechos de la naturaleza, ¿esto es así?

Por supuesto, existe una evidencia muy clara e irrefutable de que la mayoría de las corporaciones transnacionales, con el objetivo de tener el máximo beneficio en el menor tiempo posible, tienen una enorme cantidad de externalidades sociales y ambientales. Y eso significa que tienen que violar sistemáticamente derechos humanos para logar el aumento de los beneficios, el incremento de su penetración en los mercados nacionales y a nivel global. Eso se ha demostrado en sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en diferentes juicios a nivel nacional en los que se ha denunciado y juzgando a empresas. Ya lo denunciaba Salvador Allende en su discurso de diciembre de 1972 ante Naciones Unidas que uno de los problemas fundamentales era el poder de las corporaciones que no respondían a los intereses de ningún Estado nacional en concreto, sino que tenían su propia agenda e imponían una serie de ajustes estructurales y cambios en las legislaciones muy profundos, que tenían sus impactos en políticas de defensa, políticas de guerra, políticas en relación a servicios públicos.

- A nivel de Naciones Unidas, el Pacto Mundial promueve la autorregulación de las empresas transnacionales, ¿es suficiente esta autorregulación?

No, ya desde los años setenta, en el marco de Naciones Unidas, se buscaba un marco legal vinculante, lo que pasa es que la fuerza de los Estados capitalistas y también el lobby de las grandes empresas han hecho que este objetivo se elimine en Naciones Unidas , pero existían grupos de trabajo e incluso propuestas como una Corte Penal Internacional para juzgar crímenes económicos de las grandes corporaciones; eso se dejó aparte y se fueron por Global Compact de Kofi Annan y otros engaños como el paradigma de la responsabilidad social corporativa que es una pantomima, un lavado de cara de las empresas, y también de las asociaciones y sindicatos que se dejan engañar o voluntariamente han participado en estos esquemas y tienen que saber que son corresponsables por los crímenes que cometen las corporaciones, porque les avalan de cierta manera.

- Europa vive una crisis muy profunda, y en esas circunstancias se da esta Cumbre Unión Europea-CELAC, ¿qué interés tiene Europa respecto de América Latina?

Yo creo que la prioridad más grande de la Unión Europea es Asia. Las grandes inversiones se dirigen a China, India, Indonesia, Filipinas, están viendo ahí una fuente de recursos naturales muy importante. Oriente Medio para el abastecimiento de combustibles fósiles, y también Asia central son fundamentales para la sobrevivencia del sistema capitalista; pero América Latina tiene varios roles dentro del esquema capitalista de la Unión Europea, tanto para el poder económico como político. Uno es el abastecimiento de recursos naturales. La economía europea no funcionaría sin la provisión de todo tipo de recursos naturales, combustibles fósiles y minerales. El crecimiento económico y toda la cadena productiva manufacturera, en un 90 por ciento, depende de la importación de materias primas renovables y no renovables, de biomasa, eso es tanto así que podríamos decir que sin la importación de materias primas minerales habría un peligro para 271 millones de puestos de trabajo, directos e indirectos, y gran parte de estas materias primas minerales vienen de América Latina. O sea, hay una relación de dependencia enorme y ellos quieren, con el concepto de seguridad jurídica, con los tratados de libre comercio y la estrategia europea sobre materias primas, poner una tenaza a los Estados, de no permitir restringir las exportaciones de materias primas hacia la Unión Europea.

- Además de materias primas, ¿qué otros intereses tiene la Unión Europea?

Por ejemplo servicios financieros, los bancos, todo lo que son sectores estratégicos: agua, electricidad, transporte, infraestructuras, la construcción es un sector emergente, donde hay empresas europeas dominando en el mundo, y por lo tanto están muy interesados en buscar los contratos públicos de los estados emergentes que tienen crecimiento económico. Por lo tanto hay más dinero público para las infraestructuras. Y ahí recomendamos a los movimientos sociales aprender de nosotros, ver cómo en los últimos 20, 30 años, hemos gastado billones de euros de dinero público en grandes infraestructuras, que, con el fin del capitalismo, basado en los combustibles fósiles y con la crisis energética, van a quedar inútiles. Grandes puertos, aeropuertos, trenes de alta velocidad, autopistas, ahora se pretende construirlos en Brasil, Chile, Argentina, infraestructuras de interconexión internacional, pero el comercio internacional va a cambiar en los próximos veinte años, con la crisis energética y la disminución del abastecimiento de petróleo el comercio internacional ya no va ser el del 2007, va a disminuir y vamos hacia capitalismos mucho más regionales, capitalismos de Estado como el chino. Entonces, ampliar el Canal de Panamá o crear estas nuevas conexiones para el acceso al mercado mundial, de aquí a 20 años van a quedar obsoletas y no van a dar tiempo ni siquiera para amortizar el gasto público que se va a invertir ahí.

Otros intereses criminales de Europa en América Latina tiene que ver con la enorme riqueza, la biodiversidad, todavía hay mucha naturaleza virgen y ahí quieren crear los mercados de biodiversidad, los mercados de carbono, lo que ellos llaman la “economía verde”, ese es un sector muy lucrativo para las transnacionales. Y finalmente todo lo que tiene que ver con los agrocombustibles para el transporte motorizado en Europa, gran parte de biomasa forestal para centrales térmicas, para la producción de electricidad en base de biomasa, y también para la ganadería industrial. En realidad, hay una enorme transferencia de biomasa de América Latina hacia Europa, de soja, por supuesto, que significa una ocupación de 20 millones de hectáreas de tierra de Brasil y Argentina, eso significa violación sistemática de los derechos a la alimentación, al agua, a la vida, de las personas que son desplazadas en Brasil y Argentina.

- Finalmente, las élites europeas y latinoamericanas han hablado de una “alianza estratégica” entre las dos regiones, desde los pueblos y desde los movimientos sociales, ¿qué tipo de relacionamiento, de entendimiento se puede tener?

Llevamos años construyendo campañas muy concretas contra los tratados de libre comercio, contra los tratados de inversiones, denunciando y llevando a tribunales a empresas concretas que tiene que ver con crímenes en América Latina. Ahí tenemos que seguir construyendo una solidaridad mutua entre los movimientos sociales y populares de los dos continentes; no esa solidaridad vieja donde se miraba a América Latina añorando los procesos revolucionarios sino una solidaridad mutua, donde también necesitamos solidaridad para la lucha que tenemos en Europa, la lucha de los movimientos populares en Grecia, Portugal, el estado español, Italia, Irlanda, Bélgica; tenemos campañas por la abolición de la deuda pública en Europa, por la auditoría de la deuda en Europa, entonces estamos construyendo vínculos con los procesos de auditoría que hubo en Brasil, en Ecuador, junto con Jubileo Sur; por ejemplo, en la lucha contra los agrocombustibles, trabajamos con los sectores afectados como la Vía Campesina y otros sectores muy implicados como Amigos de la Tierra de América Latina; en la lucha contra la privatización del agua, en la lucha contra las trasnacionales y la especulación financiera, contra la crisis climática, contra la mercantilización de la naturaleza, contra las represas y contra el patriarcado que sustenta el modelo neoliberal en ambas regiones.


Notas

(1) Ver: Jubileo Sur, “La única falta de respeto es con los derechos de los pueblos” http://alainet.org/active/61061&lang=es

 (2) Ver: Claudio Lara, Cumbre CELAC- Unión Europea: ¿Encuentro o desencuentro entre dos bloques?, http://alainet.org/active/61131&lang=es

0 comentarios:

Publicar un comentario

No ponga reclame, será borrado