lunes, 20 de enero de 2014

Pedro Mato se mudó de domicilio


Coronel retirado 

Pedro Mato se mudó de domicilio 
El coronel retirado, citado por el homicidio de Luis Batalla en 1972, y que huyó a Brasil en el último tiempo, se mudó de domicilio. Domingo 19 de enero del 2014 |

El coronel retirado Pedro Mato se mudó de su domicilio ubicado en la calle Fernando Segarra 434 en el barrio Rivera Chico, al oeste del centro de la ciudad. Pasó a residir en la calle Concesso Cassales 232 del barrio Jardín de Europa en Santana do Livramento.

En el consulado uruguayo de Santana do Livramento, Mato no ha realizado ningún trámite como la fe debida, documento que prueba que el coronel está vivo, y de esa manera un apoderado puede cobrar su jubilación. Este fue el documento que el también retirado Manuel Cordero tramitó en el consulado y de esa manera su apoderado cobraba su jubilación militar en Uruguay.


Por Darío Pignotti
Desde Brasilia
El último reducto del Cóndor. Flotando sobre las aguas celestes y calmas de alguna playa presuntamente brasileña el represor uruguayo Pedro Antonio Mato Narbondo parece burlarse de los jueces que lo procesaron por su pertenencia al aparato represivo montado por las dictaduras sudamericanas en los años ‘70 y comienzos de los ‘80.
Las fotos del torturador de la panza bronceada, a las que tuvo acceso el periodista uruguayo Roger Rodríguez, circularon por algunos medios electrónicos y redes sociales de Brasil y Uruguay pocos días antes de que se realice, a finales de enero, una audiencia en el tribunal penal de Roma donde Mato Narbondo es uno de los 33 encausados por la muerte o desaparición de 23 italianos durante la guerra sucia transnacional.
“Se puede afirmar que el coronel retirado uruguayo Pedro Antonio Mato Narbondo está viviendo en la ciudad de Santana do Livramento, en el estado brasileño de Rio Grande do Sul, al lado de la frontera con Uruguay”, aseguró Jair Krischke, el implacable cazador de represores en fuga que encuentran cobijo en Brasil y presidente del Movimiento de Justicia y Derechos Humanos.
Las denuncias y los minuciosos reportes de Krischke fueron gravitantes para que el Supremo Tribunal Federal accediera a deportar al uruguayo Manuel Cordero (actuó en Automotores Orletti), en enero 2010 y al argentino Claudio “Gordo” Vallejos (ESMA), en marzo 2013, luego de que este diario publicara, de primera mano, cuál era su paradero.
El uruguayo de la foto veraniega, Mato Narbondo, está acusado en las Justicias de Roma y de Montevideo de haber participado en acciones orquestadas por el Cóndor que costaron la vida de italianos o descendientes, además de su presunta vinculación con el secuestro y asesinato de los congresistas uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, ocurridos en mayo de 1976 en Buenos Aires.
En noviembre de 2013, el juez del Proceso Cóndor en Italia, Alessandro Arturi, determinó el envío de las acusaciones, traducidas al español, contra Mato Narbondo, el ex dictador uruguayo Gregorio Goyo Alvarez y otros jerarcas de Chile y Bolivia con base en los autos elaborados por el procurador Giancarlo Capaldo después de casi 15 años de trabajo.
Mato Narbondo “vive tranquilamente en la frontera de Brasil y Uruguay, del lado brasileño, y puedo decirle que luego de hablar la semana pasada con el fiscal Giancarlo Capaldo esperamos que llegue el pedido de extradición de Italia para que se pueda girar la orden de captura a Interpol”, señaló Krischke en diálogo con Página/12.
Krischke entiende que el interés demostrado por el procurador romano permite alimentar esperanzas sobre los próximos pasos de la magistratura italiana. “Hablé con Capaldo, como no domino el italiano lo hice apoyado por una traductora, le dije que Mato Narbondo se había mudado a Santana (Brasil), por eso no lo iban a encontrar en el domicilio donde figura, en la calle Sagarra 434 de la ciudad uruguaya Rivera.”
“Y le pregunté (a Capaldo) si él está interesado en pedir a Brasil la extradición y él me manifestó su disposición a hacerlo y me solicitó una serie de datos que le enviaré, posiblemente la semana que viene.”
El experto brasileño opina que todas las diligencias relativas a la extradición requieren de celeridad, porque posiblemente se entablará una “batalla jurídica” en la que no debe perderse de vista que este año, por ser el del cincuentenario del golpe, trae una carga simbólica particular.
Paralelamente, el abogado del ex coronel uruguayo, doctor Julio Favero, probablemente advertido de que sería inminente la demanda de extradición a Italia, elevó un pedido hábeas corpus preventivo ante el Supremo Tribunal Federal brasileño.
El abogado cuenta con dos cartas para prorrogar la impunidad de su cliente. Por ser hijo de una brasileña Mato Narbondo tramitó y obtuvo la ciudadanía brasileña, lo cual torna más difícil que la Justicia acepte deportarlo a Italia o, eventualmente, a Uruguay y Argentina, donde también tiene cuentas pendientes.
Además, los remanentes del Cóndor gozan, o al menos han gozado hasta ahora, de la complacencia del Supremo Tribunal, exhibida al desnudo en 2010 cuando ratificó la constitucionalidad de la ley de (auto) amnistía promulgada por la dictadura en 1979, cuya revocación es demandada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, recomendada por la ONU y exigida por la Orden de Abogados de Brasil, que promete retomar el tema al cumplirse medio siglo del golpe.
Krischke estima que el combate debe ser librado sacando provecho de algunas hendijas jurídicas.
Años atrás el ex ministro del Supremo Tribunal Federal Cézar Peluso estableció que los delitos de secuestro y desaparición son permanentes, con lo cual se tornan imprescriptibles las acusaciones contra el coronel retirado quien, en hipótesis, podría ser procesado en Brasil.
Como Mato Narbondo también tiene causas pendientes en Uruguay y Argentina se podría activar el Acuerdo de Extradición del Mercosur, y esto autorizaría que se lo juzgue en Brasil, siguiendo el principio que de “si no se lo extradita se lo procesa, en latín extraditare vel iudicare “acotó Krischke, reconociendo que no será sencillo lograr ese objetivo.


El coronel (r) Pedro Antonio Mato Narbondo, quien reside hace varios años en Brasil, podría ser juzgado en Brasil por los crímenes imputados en su contra por la Justicia italiana, según afirmó el presidente del Movimiento de Justicia y Derechos Humanos (Brasil), Jair Krischke al programa El tiempo no para de La 30. Empero, difícilmente pueda ser juzgado por el homicidio de Luis Batalla, por el cual es indagado en Uruguay.
Mato Narbondo obtuvo la ciudadanía brasileña en 1993 y desde hace varios años reside legalmente en la ciudad de Santa Ana do Livramento, limítrofe con Rivera. En los últimos días, la jueza Penal de 9º Turno, Blanca Riero, dispuso la citación del militar para interrogarlo en relación a la muerte por torturas de del militante democristiano Luis Batalla, pero el militar nunca compareció ante la Sede.
La confirmación de su presencia en Brasil abrió la posibilidad de que la Justicia uruguaya solicite su extradición con vistas a indagarlo por el crimen de Batalla. Empero, Krischke estimó que esto será difícil ya que en Brasil el delito de homicidio “prescribe a los 20 años”, por lo que no se cumpliría el requisito legal para proceder a su entrega a las autoridades uruguayas. Batalla falleció en 1972.
Sin embargo, el activista social no descartó que el militar pueda ser juzgado en Brasil por los delitos imputados en su contra por la Justicia italiana. El fiscal italiano Giancarlo Capaldo anunció su intención de imputar a Mato por la desaparición forzada de 23 ciudadanos italodescendientes, 13 de ellos nacidos en Uruguay, en el marco de un proceso penal abierto en Italia por el accionar represivo del Plan Cóndor.
En este sentido, Krischke estimó que concretar la extradición a Italia también sería difícil, ya que Mato es ciudadano legal brasileño desde 1993 y la Constitución de Brasil impide expresamente la extradición de nacionales. “Es un principio constitucional, pero esto no significa, o no debe significar, impunidad. Si Brasil no extradita brasileños juzga en Brasil, bajo las leyes brasileñas al infractor”, dijo Krischke, en diálogo con el periodista Fernando Blanco.
Krischke explicó que el militar “reivindicó y logró” la ciudadanía brasileña en 1993, ya que su madre es ciudadana natural de Brasil, y en 2005 “hace formalmente la opción definitiva por la ciudadanía brasileña”, por lo que tiene todas las atribuciones de un ciudadano brasileña (incluso, votó en las últimas elecciones).
Pero en caso de que la Justicia brasileña rechace la extradición del militar hacia Italia, “Capaldo puede pedir que lo juzgue en Brasil”, lo cual estaría habilitado por las autoridades brasileñas, ya que la jurisprudencia del país norteño estipula que el delito de “desaparición forzada” es un delito permanente.
Krischke explicó que esta postura jurídica quedó plasmada cuando el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil concedió la extradición del militar uruguayo Manuel Cordero a la República Argentina. “Al lograr la extradición por el delito de desaparición forzada se abrió una puerta en Brasil, se creó una jurisprudencia de que es un crimen permanente”, dijo Krischke.
Por este motivo, el activista destacó que se está colaborando con la Justicia italiana con vistas a aportar información en la causa iniciada contra Mato en el país europeo. Según la normativa internacional, Brasil “está obligado” a juzgar a Pedro Mato (ahora Pedro Narbondo Mato) por los crímenes imputados en su contra, dijo Krischke.

Alguien puede difundir? (Tupir el Facebook!!!) 





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