viernes, 29 de marzo de 2024

Los cascajos viejos de García


La compra de los aviones Hércules por parte del exministro García toma ribetes tragicómicos como esa compra de vehículos viejos que pasan en el taller mecánico.

22 de marzo de 2024 Por Ricardo Pose


Para los científicos uruguayos que fueron a la Antártida, viajar en el Hércules se transformó en una investigación casi como un deporte de riesgo.


 Once uruguayos (seis científicos, cuatro investigadores y una periodista) se encuentran varados en la Base Artigas de la Antártida debido a una rotura de motor del Hércules, uno de los aviones de las Fuerzas Armadas que suelen realizar este tipo de traslados.
Las autoridades informaron al grupo de uruguayos que está previsto volver entre el 19 o 20 de marzo.

No arranca el Hércules

 
Los científicos uruguayos son de la Universidad de la República (Udelar), mientras que los investigadores —que llegaron hace menos días— son de la Universidad Tecnológica del Uruguay (UTEC). Por su parte, la periodista es del interior del país.


Los uruguayos llegaron el pasado 14 de febrero con la misión de “ejecutar diferentes proyectos de investigación, previamente aprobados por el Instituto Antártico Uruguayo”.
A comienzos del 2023 un equipo del posgrado en Agua y Desarrollo Sostenible del Centro de Estudios de la UTEC, en conjunto con investigadores del instituto internacional IHE Delft, visitó la Base Científica Antártica Artigas (BCAA) con el fin de realizar un diagnóstico referente a la provisión de agua y saneamiento en la base.


Así, los expertos tomaron muestreos de la fuente principal de agua potable —el lago Uruguay—, de cursos de agua cercanos, de los tanques de agua y de las fosas sépticas. En base a ese diagnóstico, los científicos lograron identificar oportunidades de mejora en lo que respecta a la depuración de las aguas residuales en la base, no así de las condiciones mecánicas del avión.

Flor de oportunidad


El 18 de diciembre del 2020 se anunciaba con bombos y platillos la compra de dos aviones Hércules C-130H adquiridos por Uruguay a España, a un valor de 22 millones de euros y trasladados al país a costo de España.


En la respuesta a un pedido de informes realizado por los diputados Gerardo Núñez y Enzo Malán remitido al Parlamento, se establece que “se utilizó como criterio operacional no degradar las capacidades estratégicas necesarias, y el empleo de 450 horas de vuelo por año”. “Hubo estudios en busca de otras aeronaves C-130 en el mercado, recibiendo ofertas a fin del año 2019 de la empresa IAI a un precio de USD 38.000.000 por 1 avión C-130H”, precisó.


Agrega que “también se analizaron otros tipos de aeronaves que pudieran cumplir con los requerimientos y capacidades parecidas a las del C-130, encontrando opciones en el mercado que no completaban las necesidades requeridas penalizando autonomía, alcance o capacidad de carga en peso o volumen. En ese sentido las aeronaves fueron:
El C-27J de la empresa Leonardo a un precio de USD 48.000.000 por avión, el cual ofrecía un leasing por 450 horas de vuelo anuales a un precio de USD 7.000.000 con una duración del contrato de 8 años.


El C-295M de la empresa Airbus mediante leasing por 450 horas de vuelo al año, a un precio de USD 6.000.000, con una duración del contrato de 8 años, finalizando el mismo se habría pagado el 40 % de la aeronave. Cabe destacar que estaba previsto una sola aeronave en el contrato, siendo el valor aproximado de mercado actual de USD 28.000.000”.
A la consulta sobre año de fabricación de esas aeronaves, se respondió que “el modelo C-130H fue fabricado hasta el año 1982, las aeronaves en cuestión con del 1975 y 1976, lo que implica una modernidad de 15 años con respecto a los que posee la FAU actualmente.
Tienen un potencial de 38.000 EBH (Equivalent Baseline Hours), establece el tiempo de vida del Ala Central (componente de muy alto costo), el reemplazo del Ala Central extenderá la vida de la aeronave hasta los 75.000 EBH, lo cual es conocido como Limit of Validity (LOV)”.


En el informe remitido a los legisladores se señala que “a las aeronaves de estas características se les realizan inspecciones menores todos los años que se efectúan en las República Oriental del Uruguay, a un costo estimado de USD 200.000,00 (doscientos mil dólares americanos). También se deben efectuar inspecciones parciales y mayores en el exterior del país y las últimas tienen plazos extensos para su realización, no menores a 9 meses, y cuyo costo estimado mínimo es de USD 2.000.000, 00 (dos millones de dólares americanos), más imprevistos, dependiendo de su alcance, factores del uso y antigüedad de la aeronave. No se tiene previsto una inspección mayor, hasta el año 2023”, puntualiza el documento.


Indica también que el precio pactado para su enajenación tiene previsto el entrenamiento de 2 a 3 tripulaciones completas, que incluyen a pilotos y técnicos.
Ante la pregunta de cuáles son las misiones habituales que cumplen los aviones Hércules C-130 en nuestra FAU, se enumeran las siguientes:


  •  Traslado de grandes cargas a distintos sitios del territorio nacional.
  •  Apoyo en inundaciones y emergencias sanitarias.
  •  Apoyo al Ejército Nacional en la capacitación de su personal.
  •  Movilidad aérea.
  •  Apoyo a los despliegues operativos de la FAU.
  •  Búsqueda y rescate en el área de responsabilidad en el Sector Montevideo Oceánico y Oriental, llegando al meridiano 10º Oeste.
  •  Apoyo a la campaña Antártica.
  •  Apoyo a otros ministerios (MSP, MRREE, MI, MGAP, MIDES, MEC, etc.).
  •  Apoyo logístico a las Misiones de Paz.
  •  Repatriación de ciudadanos nacionales desde el extranjero; traslados humanitarios.
  •  Apoyo humanitario a otros países en situaciones de crisis o catástrofe.


Respecto al precio y procedimiento de compra, se señala que “el precio de la adquisición de las dos aeronaves Hércules C-130H es de euros 21.000.000, al que se le agrega un paquete de repuestos por euros 1.000.000. Por tanto, el costo por aeronave es de euros 10.500.000”.
Se explica que “el pago se realizará en 3 cuotas anuales. La primera está proyectada en el ejercicio 2020 por euros 11.000.000 (50 %) y el resto en 2 cuotas iguales de euros 5.500.000 en los ejercicios 2021 y 2022”. Ante la pregunta de con cargo a qué créditos se realizó la compra y si ese Ministerio de Defensa Nacional recibió un refuerzo de crédito para ello, se respondió que “en febrero de 2020 la Fuerza Aérea recibió un refuerzo de crédito de USD 2.700.000 para financiar parcialmente la inspección mayor PDM de la aeronave Mat 591 Hércules C-130B y era necesario gestionar un refuerzo complementario de USD 3.300.000 para completar la referida inspección.


Asimismo, se proyectaba para el presente ejercicio la necesidad de recursos adicionales para el mantenimiento mayor de la aeronave Mat 592 Hércules C-130B de USD 3.300.000.
Por lo tanto, en el ejercicio 2020, para los mantenimientos de las actuales aeronaves C-130B, el refuerzo de crédito presupuestal necesario era de USD 9.300.000, los cuales serán utilizados para el financiamiento de la adquisición de las nuevas plataformas, aportando el MEF la diferencia para obtener los recursos correspondientes al pago 2020”, precisó.



La dura realidad

 
Lo cierto es que a pesar del informe los insucesos en distintas misiones con los aviones fueron un dolor de cabeza, aumentando los costos por mantenimiento y arreglos.

Así, el más recordado es cuando, en plena crisis hídrica, uno de los Hércules iba a ser la nave que trajera la desalinizadora construida por la UTEC, y no entró en el gigante avión por 15 centímetros.
Según dijeron técnicos de la Fuerza Aérea a Caras y Caretas, los aviones tienen un problema estructural en sus alas cuya reparación es bastante cara y por eso se apuesta a seguir volando mientras duren.
Nos dicen que uno de los temas de seguirlos usando para justificar su compra es la cantidad de horas de vuelo y viáticos que generan, teniendo como uno de los puntos Punta Arenas, un puerto libre de impuestos.
Mientras el KC-130H se encontraba a la espera de reparación en la Antártida, la otra nave herculeana se encuentra en reparación en Portugal.
El “rescate” de los uruguayos no lo hará claramente el Hércules sino un avión Embraer C-120 Brasilia.
Quizás el famoso “avión presidencial” no sirviera para esta misión, pero lo que es claro que la gestión García no encontró el rumbo.




Escasez de recursos y material 

La falta de planeamiento y asignación de recursos desde el poder político para poder cumplir con la regla básica de tener al menos tres unidades de cada modelo de aeronave en inventario que permita la disponibilidad de una aeronave en todo momento, raramente se cumple en Uruguay; las compras son aisladas o se espera la donación de algún país para poder tener el material necesario para cumplir el mandato constitucional que pesa sobre las Fuerzas Armadas. 

 

El Hércules KC-130 H de la Fuerza Aérea Uruguaya matriculado FAU 595 arribó a las instalaciones de OGMA (asociada a Embraer), tras hacer escala en Natal y Cabo Verde, con la finalidad de permanecer unos 8 meses en la empresa lusitana para realizar su mantenimiento mayor o chequeo C.
Culminada esa labor, el avión no pasará por inspecciones hasta el año 2027, siendo esta la primera vez que los mencionados trabajos se realizan para este modelo en Portugal, y en Europa, teniendo la empresa una especialización en este modelo de Lockheed, así como en P-3 y C-295.
El Hércules KC-130 H se había adquirido al Ejército del Aire español en 2020, junto con otro ejemplar, el FAU 594, el cual podría someterse al mismo tipo de revisión a partir de abril del año próximo, de contar con el presupuesto necesario.
Cabe señalar que tras más de tres décadas de operación del Hércules, será ésta la primera vez para la Fuerza Aérea Uruguaya que las tareas se realicen estrictamente de acuerdo a los parámetros del fabricante Lockheed Martin, y no reproduciendo tentativamente el sistema de mantenimiento usual de la USAF, como hasta ahora.












jueves, 28 de marzo de 2024

Premio criminal

 



Menores de edad terroristas

 


 

Con enorme alegría anunciamos la entrega del Premio Jerusalem 2023 a la senadora Graciela Bianchi

. Merecido reconocimiento a una senadora que a lo largo de toda su trayectoria, y especialmente en la última época, apoyó incondicionalmente a Israel y al pueblo judío.
 

La senadora nacionalista Graciela Bianchi será quien reciba este año el Premio Jerusalén, que otorga desde hace 34 ediciones la Organización Sionista del Uruguay (OSU). 

El presidente de la institución, Javier Galperin Margounato, lo anunció en sus redes sociales y expresó que es un “merecido reconocimiento a una senadora que, a lo largo de toda su trayectoria y especialmente en la última época, apoyó incondicionalmente a Israel y al pueblo judío”.

La entrega del premio, que en 2022 recibió el presidente Luis Lacalle Pou, será el miércoles 10 de abril a las 19:30 en el nuevo edificio de la Comunidad Israelita del Uruguay.

Bianchi respondió a Galperin y agradeció la distinción: “Para mí es un honor que valoro hoy más que nunca”.

Más de 33.000 muertos violentamente en Gaza, entre ellos cerca de 15.000 niños, niñas y adolescentes, a causa de la barbarie israelí que ha procedido a sangre y fuego hacer la mayor "limpieza étnica" de la historia reciente de la humanidad. ¿Y nos pide la cómplice ultraderecha que los demócratas y progresistas del mundo y de Colombia nos quedemos callados cobardemente? ¿Qué no digamos que es un genocidio?

¡Cese ya el genocidio y la barbarie contra el pueblo palestino!


 118 dias

CIFRAS Y DATOS ACTUALIZADOS
Franja de Gaza: más de 32.500 asesinados y más de 74.900 heridos.
Cisjordania: 454 asesinados, y más de 4.750 heridos.

🔴 13.800 niños asesinados.
🔴 8.850 mujeres y 1049 ancianos asesinados.
🔴 8,100 desaparecidos, entre ellos 4.000 niños.
🔴 1.93 millón desplazados: 15 % de ellos padecen capacidades diferentes.
🔴 364 miembros del personal de salud fueron asesinados.
🔴 171 trabajadores de la ONU asesinados.
🔴 46 personal de Defensa Civil y Rescate asesinados.
🔴 123 periodistas asesinados.
🔴 50 instalaciones de la UNRWA destruidas.
🔴 60% de las unidades de vivienda destruidas.

🔴 85% de la población en Gaza desplazada por la fuerza
🔴1,4 millones registrados en 155 instalaciones de la UNRWA



Dejar de ser cómplice








miércoles, 27 de marzo de 2024

Calidad del agua en Uruguay

 


Un verdadero estado de emergencia

Uruguay está en el puesto número 15 en el mundo en cuanto a disponibilidad de agua por persona: 49 mil metros cúbicos por habitante. Sin embargo, el deterioro de prácticamente todas las cuencas uruguayas no preocupa a la clase política y la sociedad no parece valorar adecuadamente la magnitud del problema. 

 Eduardo Gudynas, en Semanario Brecha 27/3/2024


Uruguay es un país bendecido por el agua. En cualquier dirección que caminemos se encontrará una sucesión de cañadas, arroyos y ríos, acompañados de esteros y bañados, y, por si fuera poco, también grandes lagunas sobre las costas oceánicas. Muchos son enormes ríos, como el Uruguay, el Negro y el Queguay, y algunas cuencas son muy extensas (la del río Tacuarembó cubre más de 16 mil quilómetros cuadrados). Las intrincadas redes que teje el agua son el sostén de la vida en todo el país, tanto para su fauna y flora nativa como para la producción agropecuaria, y en nuestros hogares.


La disponibilidad de agua nos coloca en sitiales privilegiados a nivel mundial. Si se considera el volumen total disponible, en ese ranking, encabezado por Brasil, ocupamos un destacado puesto 47, con 172 mil millones de metros cúbicos por año. Cuando se evalúa el agua disponible por persona y por año, el país trepa al lugar 15, con un impresionante volumen de más de 49 mil metros cúbicos por habitante.


Gozamos de esa enorme riqueza mientras que en el planeta más de 2.000 millones de personas no tienen asegurada el agua para beber. Sin embargo, parecería que buena parte de la sociedad no valora esto adecuadamente, tolerando el deterioro de nuestras aguas. La clase política tampoco ha reaccionado y es posible que ni siquiera entienda bien lo que ocurre. El resultado es que la calidad de los recursos hídricos se ha deteriorado año tras año.

 

Calidad del agua en Uruguay: índice del estado trófico de cursos de agua y embalses y resumen de las banderas sanitarias (datos de 2021). Fuente: Observatorio Ambiental Nacional (OAN) del Ministerio de Ambiente.

 Hoy por hoy puede argumentarse que todas las grandes cuencas del país están comprometidas de algún modo. Los datos del Ministerio del Ambiente (MA) para el período que va desde 2016 a 2019, basados en 152 puntos de muestreo, evidenciaron que los niveles de fósforo eran inaceptables en el 84 por ciento de los casos, y para el nitrógeno, en el 44 por ciento.1 A medida que se analiza con más detalle la situación, se encuentran más problemas; por ejemplo, en la cuenca de la laguna Merín se detectaron 92 agroquímicos.2
Apelando al indicador del estado trófico, que sirve para evaluar la calidad del agua, y teniendo presente que no existen muestreos en todo el país, surge una situación alarmante. Aparecen situaciones de alerta amarilla en cuencas como las de los ríos Cuareim, Tacuarembó y Negro, y en especial llama la atención el compromiso en los ríos Yí y San Salvador. Si a ello se suman las banderas sanitarias en las playas, por ejemplo, por la presencia de cianobacterias, veremos toda la costa sur del Uruguay teñida de naranja. 

Finalmente, la condición más grave se detecta en la cuenca del río Santa Lucía, invadido por las luces rojas que revelan el dramático deterioro de sus aguas, esas mismas que riegan muchos cultivos de frutas y verduras que comemos, o que llegan a las canillas en nuestros hogares.


Ninguna de estas situaciones es nueva, y se han venido alertando desde hace casi 30 años. Los intentos de solución han sido limitados, escasos e inefectivos, y es por ello que la situación se agrava poco a poco. Persiste una incapacidad tanto estatal como de los actores políticos partidarios para entender lo que sucede y responder como es debido. El resultado es la lenta agonía del agua.


Los hechos más recientes confirman el problema. Como el directorio de OSE sigue sin tener un plan de contingencia ante una próxima sequía, se debería concluir que poco aprendió de la sequía de 2023. En cambio, su propuesta paliativa es bombear agua desde el Río de la Plata, tal como plantea el proyecto Arazatí, que defiende un consorcio empresarial. La pretendida solución no es tal, ya que se tomaría agua de una fuente riesgosa, que durante parte del año es salobre y regularmente padece de cianobacterias. Además, en los hechos eso implica mantener la agonía de la cuenca del río Santa Lucía.


Esa alternativa ha desencadenado el rechazo de casi toda la academia, pero el gobierno, en lugar de escucharlos, quiere excluirlos. Es así que, ante una acción judicial en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, tanto el MA como OSE rechazan que comparezcan los científicos. Se apela a una formalidad legal, tal vez entendible para una empresa privada desesperada por asegurar un millonario contrato, pero es escandaloso que el MA se niegue a escuchar lo que puede decirse desde la ciencia. Es como si el ministro de Salud Pública se negara a oír a los médicos ante una epidemia.


Los eufemismos son inadecuados ante estas situaciones. Debe decirse muy claro y fuerte: Uruguay sufre una emergencia en la calidad de sus aguas y la política no está reaccionando ante ese drama. No solo eso, sino que ahora se empeña en silenciar a los que hablan en defensa del agua.


1. Informe del Estado del Ambiente 2020, Ministerio de Ambiente, 2020.
2. «Problemáticas socioambientales en el territorio hidrosocial de la laguna Merín: aportes desde la interdisciplina», Carla Kruk y colaboradores. Revista Uruguaya de Antropología y Etnografía, 7, 2022.

 

 

 


jueves, 21 de marzo de 2024

Tres caras del narcotráfico


 
 
  A lo Bukele, a lo Rosario, a la uruguaya
 
 Nicolás Centurión
20 marzo 2024, https://estrategia.la

Como en cuentagotas, la violencia asociada al crimen organizado y narcotráfico sigue inundando las crónicas de los noticieros. Ni qué hablar cuando un cargamento en Europa es decomisado y se descubren que toneladas de cocaína pasaron por el puerto de Montevideo.
Las bandas criminales locales se enfrentan entre sí día a día, las balas siguen cobrando vidas inocentes. La corrupción hace de las suyas, las cárceles siguen atestadas de jóvenes; pobres y analfabetos engrosan las filas de caponarcos que precisan mano de obra barata.

El sistema político se enfoca en la campaña electoral y en breve se escucharán medidas surrealistas y efectistas de mano dura y soluciones mágicas. Alguién dirá “a lo Bukele”, plegándose al burdo show del presidente de El Salvador. Otros propondrán -con culpa de clase-, superficiales medidas que no vayan al fondo de la cuestión.
Mientras tanto, en Rosario, Argentina prende las luces largas, advirtiendo lo que puede pasar en Uruguay en breves… ¿o ya nos está pasando?
Rosario, Argentina. La ciudad se despierta con la violencia de todos los días, pero esta vez despierta la indignación ciudadana. En los últimos días se sucedieron varios asesinatos a sangre fría: de un joven trabajador de una estación de servicio, dos taxistas y un conductor de ómnibus, todos muertos a tiros, y al azar, por sicarios.
En 2023, el Centro de Estudios Latinoamericanos sobre Inseguridad y Violencia de la argentina Universidad de Tres de Febrero determinó que en 2020 hubo 16,4 personas asesinadas cada 100.000 habitantes.
El periodista Germán de los Santos explicó que Rosario tiene «una tasa de homicidios cuatro veces mayor que el promedio nacional» debido a «una lucha entre bandas por el control del tráfico de drogas en la ciudad».
Un violento negocio de «narcomenudeo» generado por el hecho de que Rosario -el principal puerto agroexportador de Argentina- está estratégicamente ubicada sobre uno de los principales canales de transporte del país, la Hidrovía Paraguay-Paraná, que, además de trasladar soja y otros bienes, también es utilizada para contrabandear droga, en particular cocaína, con destino a Europa y Oceanía.
El actual gobernador de Santa Fé, Maximiliano Pullaro, con el apoyo de la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, lanzó recientemente el Plan Bandera. «Vamos a intervenir progresivamente ocho barrios en Rosario y cuatro en la ciudad de Santa Fe, mediante una acción estatal concertada tendiente a reducir la violencia, atacar la venta de droga y restablecer la paz social», afirmó.
El resultado, fotos y performance “a lo Bukele”. Presos semidesnudos con las manos atadas y sentados en el piso, uno atrás de otro, rodeados de un fuerte contingente de fuerzas de seguridad armados. Una foto que pretende un efecto: orden y mano dura.
Alguna vez Rosario fue conmocida como“La Chicago Argentina”. Es uno de los términos que más pervivió en el tiempo y es anterior a la mafia: tiene que ver con un crecimiento abrupto de una ciudad con un puerto y un núcleo importante de comerciantes.

No sólo albergó el paso de miles de marineros y extranjeros, sino que también cobijó otro tipo de desembarco, el de la prostitución. Fue el trampolín de la mafia en el país y, de allí, el bautismo de «la Chicago argentina». Las andanzas de los italianos Juan Galiffi, apodado «el Chicho Grande», y su rival, Francisco Morrone, «Chicho Chico», inspiraron el cambio de nombre acorde con los niveles de violencia y corrupción que los envolvían.


Ni tan lejos
En Uruguay no estamos tan lejos de Rosario. El puerto de Rosario y de Montevideo son claves en el esquema de narcotráfico que navega por la hidrovía Paraná-Paraguay. Uruguay pasó de ser país de tránsito a país de acopio. Y la influencia de grupos extranjeros y la coordinación de bandas nacionales con éstos, dan como resultado el aumento de la violencia en prácticamente todas sus aristas.
Según un informe de inteligencia policial difundido por radio Sarandí y La Diaria, son 59 los grupos criminales que operan en todo el país, algunos asociados a organizaciones brasileñas, sobre todo en zona de fronteras del litoral este (frontera con Brasil), en los departamentos de Artigas, Rivera, Cerro Largo y Rocha, bajo una fuerte presencia del brasileño Primer Comando de la Capital (PCC) que se ha extendido hacia Paraguay y Argentina también. Uruguay no ha sido la excepción.

https://www.abc.com.py/nacionales/2023/11/07/una-hidrovia-para-la-cocaina-sudamericana/


A través de la promulgación de la Ley de Urgente Consideración (LUC) se implementó la Ley de Derribos, para que la Fuerza Aérea pudiera actuar contra aeronaves que no se identificaran y la Prefectura Nacional Naval adquirió lanchas para proteger las fronteras acuáticas. Resultado: cero derribos y un festín para los narcotraficantes por aire, tierra y mar.
Recientemente radio Sarandí entrevistó a Erwin “Coco” Parentini, un presidiario barra brava del club de fútbol Peñarol, que cumple pena en la cárcel de Santiago Vázquez. Los dichos de Parentini son representativos de la situación de miles de presos anónimos del Uruguay. Un caldo de cultivo que tiene reminiscencias a cómo surgió el PCC y al que, además, Parentini hizo referencia.
«Estoy 24/7 encerrado sin ninguna actividad, de nueve años que llevo en prisión, seis estuve aislado», sostuvo el narcotraficante preso, quien indicó haber mantenido el silencio «por mi familia, pero en estos momentos ya se cruzó una línea que mi familia está sufriendo». El recluso dijo vivir «torturas» al estar encerrado, engrilletado en su celda y tener malas condiciones cuando lo visita su hija, de siete años.Coco” Parentini, el preso que puede ser el “Marcola” uruguayo

«La cárcel es un reflejo de la calle, lo que pasa acá también pasa en las esquinas». «Ese chamuyo barato (habladuría) de dar golpe duro al narcotráfico no es por ahí, es por la educación a los niños”, añadió.
“Paz, Justicia y Libertad”, dijo el múltiple homicida Erwin Parentini en Radio Sarandí. Ese es el lema del Primer Comando de la Capital, el PCC, la principal mafia latinoamericana. El delincuente dijo no pertenecer al PCC, pero dio a entender que el grupo opera en Uruguay.
La realidad de las cárceles uruguayas son el mal que se barre debajo de la alfombra que porfiadamente sale a la superficie todos los días y no hay peor ciego que el que no lo quiere ver.

Carta de Erwin "Coco" Parentini, denunciando malas condiciones en Unidad 25, de máxima seguridad. "Todas las chanchadas y delitos que esta unidad se ha encargado de tapar. Es la universidad del crimen. A Heber y Mendoza no les conviene que el sistema hace agua".…



De acuerdo con datos de la Oficina del Comisionado Parlamentario para el Sistema Penitenciario, Juan Miguel Petit, en Uruguay hay unas 15 mil personas privadas de libertad, lo que significa que por cada 230 habitantes, uno vive dentro de una cárcel.

A todos estos componentes locales, hay que unirlos en clave regional y comprender la situación geopolítica por la que estamos atravesando. Si no veamos el acuerdo del gobierno de Javier Milei de Argentina con ingenieros estadounidenses sobre la hidrovía Paraná-Paraguay. Un acuerdo similar al que Paraguay ha suscrito con su par del norte. Faltaría Uruguay en esta tríada del sur. ¿El narcotráfico será el nuevo caballo de Troya para intervenir el Cono Sur?
Entre el punitivismo de escritorio, la falsa mano dura y la silenciosa pero letal corrupción, el sálvese quien pueda está más cerca que Rosario, la sombra y las garras imperiales asoman y los barrios se siguen desangrando.







miércoles, 20 de marzo de 2024

Silencio en la torre ejecutiva


 

Por Fernando Gil Crónicas del Este
19 marzo 2014

El pasado 14 de marzo se confirmó la condena por el espionaje sufrido por los senadores Mario Bergara y Charles Carrera, tras un acuerdo abreviado al que llegó la Fiscalía encabezada por la fiscal Sabrina Flores con la defensa de Marcelo Acuña, exgerente de la empresa Vertical Skies. Un caso que sonó fuerte tras los audios divulgados entre este último y el ex jefe de seguridad presidencial, Alejandro Astesiano, y por el cual se había acordado la confección de carpetas personales que involucraran a los senadores espiados en casos de supuesta corrupción que los hicieran desistir de su denuncia penal por la entrega del puerto de Montevideo hasta el año 2081. 

 


 

Tras la aparición del caso, el presidente Lacalle Pou salió al cruce relativizando la denuncia y sembrando un manto de duda que hoy se corrió de forma contundente confirmando el espionaje. 


 

Mientras tanto, transcurrido un tiempo prudencial del fallo, el silencio impera en la Torre Ejecutiva…


Del supuesto al hecho, hubo un corto trecho
La velocidad parecía ser la regla en el estilo comunicacional del presidente. Ávido por mostrarse informado y respondón, no se guardó nada al momento de relativizar los hechos. Una modalidad recurrente en su gestualidad que lo ha llevado a cometer gruesos errores, por apurado no más.
Así ocurrió en el recordado caso del exsenador Gustavo Penadés: ¿A quién iba a creerle sino al amigo? Un error que si algo no tuvo fue exclusividad, pues fueron varios más que aplicaron la misma lógica correligionaria.


En otros casos tuvo la brutalidad de cometer un verdadero sincericidio, cuando interrogado sobre los cambios operados en la flexibilización de la normativa antitabaco, reveló claramente quién se lo había pedido. Y que no fue -precisamente- ninguna “fábrica de chicles”.
Tan frontal para salir en cámaras cuando saltó la pandemia, y tan alejado cuando los resultados nos pusieron en el peor podio mundial de muertos cada 100 mil habitantes; así se ha movido el presidente de los uruguayos. Eligiendo los tiempos y los temas sobre los que salir a hablar, midiendo el rédito político siempre.
En los últimos tiempos ha cometido groseros errores que lo han expuesto de forma contundente sin que pudiera argumentar coherentemente sobre lo que se le preguntaba. Tal el caso de la destrucción de un documento público que le valió la remoción de dos ministros, dos subsecretarios y de su asesor en comunicación. Todo ello como corolario inevitable de otro exceso inexplicable como fue la expedición del pasaporte al narco peligroso y pesado, Sebastián Marset.

Si contar con una verdadera asociación para delinquir instalada en el piso 4 de la Torre Ejecutiva no le pareció bochornoso, no es descabellado pensar que tampoco le haya parecido un escándalo que se comprobara el espionaje a dos senadores de la oposición.
Y ahí es donde deberíamos poner el foco, en que el primer mandatario debiera ser el primero en defender la institucionalidad democrática ofreciendo las máximas garantías a los uruguayos. A los que le votaron y a los que no, en tanto es el presidente de TODOS.
Sin embargo, lejos de condenar con firmeza tales acciones, su primera reacción fue la de desacreditar la denuncia y relativizar los hechos. Los mismos hechos que hoy fueron plenamente probados y que demuestran que hubo espionaje a senadores de la oposición y que tales acciones tuvieron a su jefe de seguridad personal como protagonista.
El silencio no es manifestación de consentimiento salvo cuando la ley lo establece expresamente. Esta máxima, que rige en el derecho, no es del todo válida en la vida cotidiana pues muchas veces la omisión de emitir un pronunciamiento termina siendo la confirmación de una postura o un pensamiento.
En el caso es imprescindible para la democracia uruguaya, que el presidente de la República se manifestara de forma clara y contundente sobre el fallo de condena. Pues es la máxima autoridad que elegimos los uruguayos para defender los valores republicanos y el propio estado de derecho. Sin embargo, no ha reconocido -hasta el momento- que se equivocó cuando relativizó la denuncia ni tampoco se ha solidarizado con las víctimas del espionaje probado.

Georgina Mayo Condenan hoy al gerente de la empresa Vertikal Sky por cohecho calificado. Marcelo Acuña le había pedido a Astesiano espionaje a los senadores Carrera y Bergara. Acuña admite el delito pero no reconoce quién le ordenó a él ese encargo.


No hubo ni la más mínima empatía no ya con representantes de la oposición ni excolegas legisladores (antes de ser presidente compartió cámara con los involucrados), sino que no tuvo la virtud de interpretar que más allá de las personas hay miles de uruguayos a los que representan. Tan siquiera por respeto republicano debió romper el silencio autoimpuesto.
El silencio, a veces, puede tener un efecto contrario al buscado, al punto de convertirse en un grito ensordecedor por la contundencia de su manifestación. Así se muestra cada 20 de mayo en que los uruguayos hacemos sentir su estridencia sin emitir ningún decibel.
El silencio también se mide por el intérprete ocasional que lo produce, y así como el pueblo uruguayo es uno altamente calificado, el primer mandatario es alguien que califica la magnitud de su existencia.
El silencio en la Torre Ejecutiva en el caso del espionaje a senadores de la oposición es una mala señal que debiera corregirse rápidamente, para evitar que se disparen múltiples conjeturas.
Mucho más cuando queda por saberse quien fue el que dio la orden de espiar…